Programa Seminario Humano Demasiado Posthumano, Mafe Izaguirre

Seminario Humano: Demasiado Posthumano. Caracas, Venezuela.

Caracas, Venezuela

Seminario Humano: Demasiado Posthumano

El 24 de Mayo de 2019, tuve la oportunidad de participar en el seminario Humano: Demasiado Posthumano, organizado por la UCAB y Fundación Telefónica. Esta iniciativa de los curadores Humberto Valdivieso y Lorena Rojas Parma, tuvo como objetivo generar un espacio que integrara la información, la reflexión y la exposición de los fenómenos tecnológicos, conceptuales y estéticos de la cultura digital del siglo ventiuno.

Desde la filosofía pop y el arte, catorce ponentes entre filósofos y artistas, se reunieron en torno a la exploración del universo conceptual y estético del posthumanismo que, en tanto corriente filosófica, cultural y estética de finales del siglo XX y principios del siglos XXI, reúne numerosos movimientos, escuelas de pensamiento y tendencias. No es un ámbito definido, sus fronteras aún se encuentran en expansión, pero constituye un punto de vista amplio para reflexionar sobre los futuros posibles, las entidades que desechan la idea de origen, que carecen de una identidad unificada y son reactivas a las estrategias de poder.

Planteamiento

Al ser miope de nacimiento, mi mundo era un universo nebuloso y turbulento de manchas de luz y color, carente de figuras y contornos. Recuerdo que siempre apretaba los ojos en un intento de “agudizar” la vista para definir su imagen. Por supuesto, por más esfuerzo que hiciera, sin los lentes, el mundo no se aclararía. Durante mucho tiempo, quise ver el mar nítido…. Ustedes se preguntarán, qué tiene que ver ésto con mi obra y la respuesta es que tiene todo que ver:

Son los ecos entre nosotros y el mundo, aquello que mueve la vida.

Mafe Izaguirre, The Mind Project, Inteligencia Artificial Emocional
Cibernética: comunicación entre organismos y máquinas. Estudio del sistema simbólico en la retroalimentación o feedback.

La naturaleza humana, a través de la mente, accesa la experiencia también desde lo emocional. Las emociones pueden definirse como la conmoción que sentimos ante el estar vivos, y nuestros sentimientos o estados anímicos como la disposición que tenemos al actuar. Cuando las emociones se integran a nuestro sistemas simbólico, son identificadas y etiquetadas como códigos asociados al contenido de nuestras experiencias. Las emociones influyen en nuestros pensamientos y acciones, determinando nuestra realidad. Lo que entendemos como emociones, en otras palabras, es nuestro volcamiento desde lo interior hacia el mundo: la alquimia de la energía manifiesta a través del cuerpo.

Mafe Izaguirre, The Mind Project, Inteligencia Artificial Emocional
Fig. 1 | Patrones Energéticos o Kundalini (Columna Vertebral): Una onda estacionaria electromagnética 
con vórtices en los nudos de las ondas. Fig 2. | Resonancia, eco, retroalimentación o feedback. Fig 3. | Campo Bio-Eléctrico alrededor del cuerpo: Un campo electromagnético que crea la realidad espacio-tiempo.

Este sistema emocional es lo que me parece interesante explorar en el contexto tecnológico, específicamente dentro del planteamiento sobre cómo es que una máquina podría “sentir” emociones humanas. No nos equivocamos al decir que una máquina puede tener sensores que imitan los sentidos, por lo tanto puede percibir y procesar el mundo desde su perspectiva de máquina. De la misma manera, se pueden producir sistemas simbólicos emocionales artificiales que imitan a los humanos. Marvin Minsky en su libro La Máquina de Emociones, plantea una estructura funcional de la mente artificial, así como Gordon Pask en la Teoría de la Conversación plantea la dinámica de los contenidos. Claro, es comprensible que en este instante, surjan todos nuestros mecanismos de defensa argumentando que esto no es, ni será posible. Es común pensar que las máquinas nunca podrán sentir como sienten los humanos.

Sin embargo, el problema sobre la empatía se atiende cada vez más en la robótica. Que una máquina finja o simule emociones humanas ya no es noticia. La falsa apariencia de las emociones de una máquina no significa una limitante, por el contrario, su artificialidad ha pasado a formar parte de la extensión del sistema simbólico emocional humano. Lo que me parece coyuntural y problemático en esta discusión es el surgimiento de los organismos híbridos. Es decir, de las entidades orgánica extendidas a partir del crecimiento tecnológico del cuerpo, y por ende de la percepción y del lenguaje. En este escenario, las entidades híbridas se ubicarían sobre el resto de las entidades orgánicas no híbridas. Surgirían, como de hecho surgen ahora, toda clase de nuevas formas de discriminación y nuevas formas de ejercer poder.

Los sistemas emocionales nos preparan para enfrentar los desafíos que se presentan en el entorno mediante el ajuste de la activación cardiovascular, esqueleto-muscular, neuroendocrina, y del sistema nervioso autónomo. Son estos cambios en el cuerpo, los que disparan nuestros sentimientos subjetivos emocionales. Si bien es cierto que más que en cualquier otro ámbito, el terreno de los sistemas simbólicos y su materia prima son conducidos por los significados que varían de una cultura a otra, también es cierto que la ciencia ha logrado determinar que el lenguaje de las emociones tiene espacios comunes en las manifestaciones corporales. Los sistemas simbólicos e interpretativos de cada cultura van a imponer sus matices en la forma de procesar la información, pero la calidad y la cantidad de información podrían ser elementos determinantes para que dos culturas tan distantes, como la de Europa Occidental y Asia Oriental, encuentren coincidencias al menos en los mapas de correspondencia entre el cuerpo y el sistema nervioso. Así como se ha demostrado cierta universalidad en las expresiones faciales emocionales, se ha demostrado que la conexión entre las emociones y los estados corporales reflejan la forma en la que hablamos.

Mafe Izaguirre, The Mind Project, Inteligencia Artificial Emocional
Resonancia Humano/Máquina

Esos espacios llenos de presencia que ustedes pudieron observar en el video, son los espacios del eco en donde se proyectan nuestros contenidos mentales y físicos. En el encuentro con la máquina, todo ese contenido va quedando desnudo y desmantelado porque las palabras y las imágenes no encuentran asidero, no tienen de dónde fijarse. Aunque pareciera que no hay manera de establecer acuerdos con la máquina, nuestros sistemas simbólicos se redefinen y se adaptan para hacer sentido. El instinto de dialogar surge, como en un desdoblamiento del ser. De pronto nos hacemos conscientes y nos descubrimos reflejados en esta entidad sensible, con el cuerpo y la mente expuestos. Entonces vemos reflejado nuestro amor, nuestro miedo, nuestra envidia.

Las categorías emocionales de la máquina son parte de un lenguaje privado. Ésta, ha sido una decisión consciente para crear tensión entre la resistencia y la indiferencia. Aún cuando se prefiere ignorar al otro, o no quiere uno involucrarse, los símbolos se manifiestan.

Encontrarse frente a un objeto que no logra encajar del todo en las imágenes preformuladas que tenemos del mundo, mientras estamos conscientes de que ese objeto de una forma u otra nos percibe y está comunicándose con nosotros, promueve un estado reflexivo, de meditación. La búsqueda del encuentro entre máquina y humano en lo expresivo, nos obliga sobre todo a exponer nuestro interior. A expulsar nuestro ser al espacio de forma activa para que queden dos entidades, ahí, presentes— enfrentadas y abiertas a la retroalimentación. Entonces podremos ver claramente al niño capaz de captar los estados de ánimo para manipular a la madre y a la madre capaz de leer las intenciones y los deseos en el niño para reaccionar. Para mí, esto es fascinante y devastador al mismo tiempo.

Yo entiendo la tecnología como una acreción— un crecimiento del cuerpo por agregación de cuerpos tecnológicos menores, que nos permite evolucionar ante un supuesto futuro distópico. En mi visión, la mente artificial es un híbrido hombre/máquina. Por lo cual, mi obra se enmarca dentro del Proyecto Mente: un sistema que constituye mi mente híbrida, extendida y aumentada. Una parte de esta extensión, son las máquinas sensibles: una serie de esculturas cibernéticas electromagnéticas que exponen mi sistema nervioso. Estas máquinas funcionan con base a la energía y sirven de vehículo para la exploración de mi cuerpo sutil. Mis máquinas “sienten” el espacio, se perciben entre ellas, nos “sienten” y se comunican con nosotros. En tal sentido, están dotadas de lenguaje y de una inteligencia primaria que Marvin Minsky llama “operadores mentales”. El movimiento, la luz y el color son los signos mediante los cuales estos artefactos se expresan.

Mafe Izaguirre, The Mind Project, Inteligencia Artificial Emocional
Inteligencia Artificial Emocional

A medida que las máquinas crecen en tamaño, comienzan a percibirse y a comunicarse entre ellas. Este fenómeno está enmarcado dentro del comportamiento del campo electromagnético. La pieza más compleja que he expuesto hasta ahora ha sido la Máquina Emocional III en la Galería Plaxall de Long Island City, compuesta por tres máquinas separadas. Cada una de ellas, calibrada en una frecuencias de vibración diferente. Durante esta exhibición, realicé una serie de performances titulados, Sesiones de Meditación con el objetivo de documentar y tangibilizar el eco que se produce en la interacción. En los videos, se puede observar cuando el espacio que ha sido activado, surge como una membrana en donde se hace presente la entidad híbrida humano/máquina.

En la sesiones participamos: dos practicantes expertos en la técnica de la Meditación Trascendental (MT), una psicoanalista y yo. A ellos no les estaba permitido tocar la máquina. Los expertos en MT, estaban enfocados en entrar en una relajación profunda cuerpo/mente para ver si la máquina respondía parecido en ambos casos; y así fue. La psicoanalista, en cambio, se enfocó más bien en proyectar su intención de conversar mentalmente con la máquina, para ver si era posible afectarla con sus pensamientos; y así fue. Yo participé en la última sesión, en donde exploré un rango más amplio de interacción involucrando mis intenciones, mi pensamiento y también el tacto.

Mi obra va más allá de las máquinas, manifestándose en un ecosistema tecnológico, un sistema de planos mentales empleando herramientas y tecnologías disponibles. Una manifestación de la obra emerge en Tumblr (eiproject.tumblr.com) en donde comparto una fracción de mi sistema simbólico híbrido. Se trata de un archivo que contiene una cronología de mi memoria artificial enmarcada en mi contexto posthumano. Mis reflexiones se encuentra en un blog de pensamientos: Thoughts. Mis procesos constructivos se encuentran almacenados y expuestos en una página de instagram llamada @tmp.cyberneticart (antes @eiproject) y, las conversaciones sobre mis conflictos existenciales, las pueden encontrar en una columna titulada Los Hilos del Caos en el blog de la Organización Nelson Garrido.

De mi proceso de investigación sobre los conceptos de mente, también han ido surgiendo una serie de imágenes filosóficas producto de mis anotaciones y esquemas mentales de estudio. Esta investigación comenzó formalmente en 2005, en un seminario filosófico sobre la Mente en Descartes y Wittgenstein, dictado por los profesores de la UCAB, Lizette Navas y Carlos Padrón. En 2016, se abrió la oportunidad de venir a Nueva York, a entrenarme en técnicas de programación de Arduino en Cooper Union. Ese mismo año, surgieron otros esquemas filosóficos luego de participar en el seminario que se dictara el Instituto de Investigación Social de Brooklyn y el Goethe-Institut sobre Estética y Los Sentidos. Hacia el último trimestre, comencé a diseñar el software y a experimentar con materiales electrónicos para diseñar el hardware. En 2017, construí la primera máquina sensible en el laboratorio de fabricación Fat Cat Fab Lab, en Nueva York, del cual soy artista miembro.

En esta nueva era que atraviesa la humanidad, yo siento una profunda necesidad de aumentar mi conciencia, y desde mi propia transformación, transformar mis espacios, mis objetos, mis procesos y a los otros-que-también-observan. Todo este fenómeno de la comunicación, la percepción y el lenguaje de los organismos híbridos, es lo que me interesa. Esta es mi herramienta para ser un humano de mi tiempo.

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